Los días se convirtieron en semanas y hoy marcaba el final del semestre para Meiyi, se sentía tan emocionada de volver a casa. La escuela les había dado dos meses de vacaciones antes de comenzar el siguiente semestre y para Meiyi, eso significaba no tener clases, tareas, exámenes o escribir pruebas durante dos meses. Para ella significaba libertad.
—Con esa sonrisa en tu cara, uno podría pensar que ya te estás graduando —dijo Ma Xin mientras doblaba su ropa en su maleta.
—El día que eso ocurra verás una sonrisa aún más grande en mi cara. Ese va a ser el día más feliz de mi vida, pero por ahora, tengo que conformarme con estas vacaciones de dos meses. También estoy deseando ver a mi Mingze.
—¿Tu Mingze? ¿No vas a casa por las vacaciones? —preguntó Ma Xin.
—Voy a pasar estos dos meses con él —soltó una sonrisa astuta Yang Meiyi.