A pesar de su corta edad, Suzie sabía que quería ser la persona más importante en la sala. Por eso frunció el ceño una vez que se dio cuenta de que Damian no le estaba prestando atención.
—Oye, te estoy hablando. ¿No vas a prestarme atención? Oye, te estoy hablando.
Suzie le suplicaba a Damian mientras agarraba su camisa y tiraba de ella.
Rika dirigió su atención hacia Suzie con una expresión incómoda. Pero la joven se negó a mirarla y continuó mirando a Damian a escondidas.
El alfa mayor finalmente miró a Suzie pero no parecía feliz de verla. La agarró por la parte trasera de su ropa y terminó entregándola a Mark.
—Manténla bajo control. No seré misericordioso con ella la próxima vez que ronde cerca de mí.
Por primera vez en su vida, Suzie había sido ignorada y eso no le sentaba bien. Solo tomó unos segundos para que las lágrimas se acumularan en sus ojos y el llanto comenzara de nuevo.