—Solo estás diciendo esto porque estabas al tanto de la situación y podrías haber protegido a los tuyos —respondió Seraphino al Señor Garth.
A/N: Me di cuenta de que no escribí quién hablaba antes de que Seraphino respondiera.
—Respétate, Seraphino. Estás en presencia del Primus, deberías saber que no es adecuado hablar de esa manera —regañó el Señor Levaton.
—¿Ahora deberíamos tener cuidado de expresar nuestras opiniones simplemente porque podrían no ser del agrado del Primus? —replicó Seraphino.
Jael juró que esto se estaba convirtiendo en un desastre y cuanto más intentaba solucionar la situación, peor se ponía. Si dejaba que esto continuara, podría no resolver todos los problemas esa noche.
—He escuchado sus quejas y aunque veo por qué era importante retener la información, entiendo que algunos de ustedes no lo ven de esa manera. Sin embargo, no puedo cambiar el pasado y todos ustedes tendrán que superarlo —dijo Jael sin un ápice de remordimiento.