```—Todas ellas, eh... —Zein se recostó en su asiento y cruzó los brazos, observando los ojos brillantes de los sacerdotes y los templarios. Tenía una idea de dónde venía esta sospechosa reacción.
—¿La Diosa dijo algo? —Instantáneamente, los ya centelleantes ojos de los sacerdotes se iluminaron aún más. —Sí, ¡señor! —respondieron al unísono.
—La Diosa nos dijo que deberíamos escucharte —dijo Agatha con una sonrisa—. Ella no nombrará a una nueva Santa a menos que lo hagamos.
—¿Nombrar a una nueva Santa? —Zein levantó una ceja.
Los sacerdotes asintieron con una mirada solemne. Era drástico, pero de nuevo... ya estaba comprobado que a la Santa anterior le faltaba la gracia y la madurez emocional de alguien que llevara el título de Santa.
Incluso Elena actuó más 'santamente' que ella.
—Supongo que Frejya habló con vuestra Diosa.