—¿Cómo va el trabajo? —preguntó Rain mientras iban por la carretera.
Él tomó una respiración profunda y murmuró:
—Diferente a antes. Me está costando concentrarme...
—¿Por qué? —ella preguntó, estudiando su perfil.
Alejandro le dio una rápida mirada antes de volver a poner los ojos en la carretera, frunciendo el ceño más profundamente.
—¿Por qué? Es por ti y cómo siempre estás metida en problemas —señaló él.
Rain no comentó al respecto, pero sonrió, secretamente complacida de estar en su mente.
—¿Por qué no cambias de trabajo y te conviertes en mi guardaespaldas personal? —bromeó ella, sonriendo ampliamente.
—No te sorprendas si un día eso realmente sucede —respondió Alejandro, su tono serio. Rain parpadeó, mirándolo fijamente. ¿Estaba él realmente en serio?