Originalmente, el plan de Emily había sido empezar a escribir su lista de reglas en el trabajo y terminarla allí.
Pero de alguna manera, se había quedado mirando su computadora hasta que llegó el momento de irse. Ni una sola palabra escrita allí. Había salido de la oficina sin siquiera despedirse de Derek, sintiendo que de alguna manera había fracasado porque, a pesar de ser ella quien había propuesto la necesidad de una lista en primer lugar, había estado luchando por escribir algo.
Pero resultó que la razón por la que Emily no podía pensar en nada no era porque no tuviera ideas en mente. Parecía que su problema no había sido la falta de qué escribir, sino más bien el hecho de que estaba nerviosa, y la presencia de Derek en la otra habitación no había ayudado en absoluto a la situación.