—¿Qué quieres? —preguntó ella.
—No quiero que te enojes, pero tu tía no me dejó hablar contigo así porque sí. Tuve que prometerle algo.
—¡¿Qué?! ¿Qué le prometiste?
—Prometí estar a su servicio como lo está Dreya actualmente.
—¿Por qué? ¿Por qué harías algo tan tonto? —Ava le preguntó.
—Para salvar a Ryder, no había otra opción. Y no tenía tiempo para buscar otra solución.
—¿Qué vas a hacer? No vas a irte. Ryder no te dejará ir —Ava señaló.
—Por eso él nunca lo va a saber. No puedes decírselo.
—¿Quieres que guarde el secreto? Ya le prometí que no habría más secretos.
—Ava, esto es para su bien. Ryder es imprudente cuando se trata de proteger a los que ama, no le importaría ir a Salvatore y declarar la guerra contra ellos. Él no tiene el poder para hacer eso, nunca debe saberlo.
—¿Qué le vas a decir que vas a hacer? —Ava preguntó.
—Voy a hacer un viaje corto para investigar algo.
—Eso no lo engañará por mucho tiempo.