—Estaba solo confundido pero ahora sabe mejor. Por favor, su alteza —Morirá si no se despierta.
—En lugar de estar rogando aquí, deberías buscar otras soluciones porque no voy a permitir que mi sobrina regrese a esa manada —declaró la reina—. Y cualquier acto de llevársela por la fuerza significará que Sangre de Fuego declara la guerra contra Salvatore.
—Por favor, se lo suplico. Dreya, por favor, ruega conmigo —Evena imploró a Dreya por ayuda, sin embargo, Dreya lo ignoró.
—Llévenselo —ordenó la reina a los guardias.
Evena fue arrastrado fuera por los guardias y dejado fuera de las puertas. No se fue, se arrodilló fuera de las puertas.
—¿Se ha ido? —preguntó la reina al guardia.
—Está arrodillado fuera de las puertas, su alteza. ¿Lo expulsamos? —preguntó el guardia.
—No, déjenlo estar. Cuando se canse, se irá —respondió la reina.
—¿Le decimos a Ava acerca de esto? —preguntó Dustin.