Ella retrocedió asustada —¿Quién eres? —preguntó.
—Mi nombre es Dreya. Tu padre me envió a rescatarte.
—¿Mi padre?
—Sí, el señor Dustin Shields.
—¿Él te envió a rescatarme?
—Sí, está muy preocupado por ti.
—¿Cómo apareciste de repente de la nada? —preguntó Ava.
—Soy una bruja —respondió Dreya.
—¿Como Evena?
—Sí, como Evena. Tenemos que irnos antes de que refuercen los guardianes —Dreya le dijo, su voz llevaba un tinte de urgencia.
—Pero, no puedo simplemente irme.
Dreya la miró como si fuera una tonta.
—Si te quedas aquí, serás castigada severamente o peor aún asesinada —él le dijo.
Ava estaba confundida, ¿y si Ryder cambiaba de opinión y le creía y para ese momento ya se había ido? Pero ¿y si Ryder no le creía y era castigada?
Dreya se agachó para encontrarse con sus ojos —Ava, por favor confía en mí, tu vida corre peligro.
—¿Cómo confío en ti? —preguntó ella.
—Ava, ahora mismo. Soy el único que puede ayudarte. No tienes más opción que confiar en mí.