Ryder notó que Ava parecía preocupada. —¿Cuál es el problema? Pensé que estarías feliz de que te trajera aquí para transformarte. Acabo de darme cuenta de que desde que llegaste aquí, no te has transformado, tu lobo debe estar sintiéndose muy irritable.
—¿Realmente necesito transformarme ahora? —preguntó Ava con tono preocupado.
—Por eso nos traje aquí, quería correr contigo —le dijo Ryder.
—No puedo transformarme Ryder, nunca me he transformado.
—Todos los lobos se transforman en la pubertad, la edad más temprana es trece y la más tardía es dieciséis. Nunca he oído hablar de ningún hombre lobo tan viejo como tú que no se transforme —dijo Ryder.
—Bueno, soy un caso especial, si no fuera por mis reflejos rápidos y curaciones y el hecho de que puedo oír el enlace de la manada, habría pensado que soy un humano.
—¿Alguien más sabe sobre esto? —preguntó Ryder.
—Solo Jax y mi padre. No tenía amigos íntimos aparte de Jax, así que nadie lo sabía.
—¿Y durante la cacería?
—Siempre me escondía.
—¿Tu padre te llevó a algún médico de la manada?
—Sí, me llevaron a todos los mejores doctores de la manada pero no pudieron ver nada malo en mí.
—Hablaré con Evena y veré si sabe algo al respecto. ¿Está bien?
—Está bien. Gracias Ryder.
—De nada —Ryder le sonrió.
—¿Crees que soy rara? —Ava preguntó nerviosa.
Ryder negó con la cabeza. —Para nada Ava. ¿Cómo podría pensar que eres rara por algo que escapa de tu control?
Ava miró alrededor, —Lamento haber matado el ambiente, sé que realmente querías correr —se disculpó.
—Oh, todavía vamos a correr —le dijo Ryder.
—¿Vamos?
Ryder se quitó la camisa. —Vamos —Ava dejó que sus ojos recorrieran codiciosamente su pecho expuesto.
—¿Te gusta lo que ves? —Ryder le preguntó, una sonrisa traviesa en su rostro.
—No es tan impresionante, he visto mejores —respondió Ava.
—¿De verdad?
—Uh huh.
Ryder desabrochó sus pantalones y bajó el cierre. Se bajó los pantalones y la ropa interior al mismo tiempo.
Ava sintió que su boca de repente se secaba, no podía decir nada. Solo podía mirar a Ryder.
Ryder se acercó más a ella y puso su boca cerca de su oído. —¿Estás segura de que has visto mejores, Ava? —susurró.
Ava cerró los ojos mientras sentía su cálido aliento en su piel.
—Mírame Ava —Ryder susurró.
Ava abrió los ojos y lo miró.
—Eres tan hermosa —dijo Ryder.
Ava se sonrojó y bajó la mirada.
—Te dije que me miraras, ¿no? —le preguntó.
—Voy a transformarme ahora y tú vas a subirte sobre mí y correremos juntos —le dijo.
—¿Está bien? ¿No seré demasiado pesada para ti? —Ava preguntó preocupada.
Ryder la miró de arriba abajo a su delgado cuerpo.
—No te preocupes, estaré bien —le dijo.
Dio algunos pasos atrás y se agachó en el suelo. Sus rasgos empezaron a cambiar lentamente. El pelo brotó de su espalda para cubrir su cuerpo y las uñas de las manos se alargaron formando garras, sus manos se convirtieron en patas.
Pronto Ryder terminó de transformarse, en lugar del hombre había un gran lobo con hermoso pelo negro.
Ava estaba asombrada de lo majestuoso que se veía la forma de lobo de Ryder. Había visto a Jax transformarse y a su padre también, pero ninguno se podía comparar con Ryder.
El lobo caminó hacia ella y empujó su mano con su hocico.
Ava titubeó al principio y luego acarició su cabeza.
El lobo cerró sus ojos brevemente en éxtasis mientras sentía su caricia. Luego comenzó a empujarla de nuevo.
—¿Debería subirme? —Ava preguntó.
El lobo asintió. Ava montó al lobo y se inclinó para rodear su cuello con sus brazos, apoyando su cabeza sobre la de él.
Cuando el lobo se aseguró de que Ava estaba cómoda, comenzó a moverse. Primero caminó lentamente y luego empezó a correr muy rápido.
—¡Whoooo! Ve más rápido Ryder —animó Ava mientras sentía el viento soplar rápido a su alrededor.
El lobo atendió su solicitud y corrió aún más rápido. Corrieron durante un tiempo y luego descansaron.
Ava se sentó en el suelo y el lobo se acostó a su lado dormido con su cabeza en su regazo mientras ella le acariciaba el pelo.
Ava miró a Ryder mientras dormía. Deseaba que siempre fuera así con ella, sabía que él solo estaba siendo amable debido a su lesión y a haber salvado a los niños.
Lamentaba haber tratado mal a Lily, pero de nuevo Lily se lo había merecido. Ella actuaba de manera provocadora con Ava y cuando Ava le respondía, Lily siempre actuaba de manera lastimosa haciendo que Ava pareciera la villana.
Pero si Ava hubiera sabido que su verdadera pareja aún la estaba esperando y que resultaría ser el hermano de Lily, habría sido más paciente e ignorado las travesuras de Lily. Ahora, sin importar lo que sucediera entre ella y Ryder, su hermana siempre sería un obstáculo entre ellos.
Miró hacia abajo y vio que Ryder había vuelto a su forma humana. En lugar de un lobo, un hombre desnudo yacía a su lado.
Él abrió los ojos y la miró.
—Hola, ¿estás despierta? —Ava le preguntó.
—Sí lo estoy. Gracias por dejarme usar tu regazo como almohada.
—De nada, gracias por dejarme montar sobre ti —respondió Ava.
Ryder se sentó y se acercó más a Ava.
—Eso no era montar, ¿quieres saber cómo se siente montar realmente sobre mí? —dijo en un susurro.
La garganta de Ava se secó, miró a Ryder y se mordió los labios.
Ryder soltó un gemido bajo y cubrió su boca con la suya. Ava estaba sorprendida, su sorpresa no duró mucho, sin embargo, porque la boca de Ryder la devastó evocando un sentimiento de lujuria salvaje dentro de ella.