Ava arrancaba las malas hierbas del suelo, las cadenas alrededor de sus manos y piernas tintineaban mientras se movía. De vez en cuando miraba a la pareja feliz que estaba rodeada de otros invitados.

Ese se suponía que era su lugar, ella debía ser la novia del alfa Jax, el alfa de la manada Creekwood.

Ella y Jax habían sido prometidos a muy temprana edad el uno al otro. A los dieciocho años, si no tenían pareja, su compromiso se finalizaría.

Era muy raro que los vampiros encontraran a sus parejas. La mayoría de los lobos simplemente se apareaban con quien les gustaba.

Sin embargo, no siempre había sido así, en el pasado, todos los hombres lobo tenían su pareja. Pero lentamente, a lo largo de los años, eso cambió.

Ava había pensado que todo estaba finalizado, ya que a los dieciocho años, ninguno de los dos había sentido a sus parejas.

Jax era todo lo que Ava quería en un compañero, era amable y astuto, también era muy guapo.

Cuando habían cumplido los veintitrés años, Jax había asumido la posición de alfa de su padre y los planes para su ceremonia de apareamiento ya habían comenzado. Todo iba bien hasta que 'ella' llegó a su manada.

Ava miraba con amargura a la delicadamente hermosa Lily. Lily había sido encontrada inconsciente afuera. Lo más divertido era que había sido Ava quien la había traído a la manada.

Ava era miembro de la fuerza de guardia y, mientras hacía una de sus rondas, había visto a Lily inconsciente en el suelo, había llamado la atención de los otros guardias y la habían llevado de vuelta a la manada.

Si Ava hubiera sabido, la habría dejado en el bosque para que muriera. Nunca la habría traído a la manada porque la entrada de Lily en la manada había traído problemas a la perfecta y pacífica vida de Ava.

En cuanto Jax vio a Lily, quedó encantado con ella. Todos en la manada habían sido cautivados por la joven inocente y diabólica tentadora.

Jax comenzó a tratar a Ava con frialdad y ni siquiera mostraba interés en su plan de ceremonia de apareamiento. Mucho después, Ava descubriría que Lily era la pareja de Jax.

En ese entonces, Ava había escuchado muchos consejos malévolos de sus supuestas amigas y constantemente intimidaba y hacía problemas para Lily. Había esperado que Lily no pudiera resistirlo y se rindiera y se fuera de la manada Creekwood.

Para su sorpresa, Lily se negó a irse. En su lugar, permaneció en la manada con la excusa de que tenía amnesia y no recordaba nada excepto su nombre.

El clímax del asunto fue cuando ella y Lily tuvieron una discusión sobre Jax y, en un ataque de ira, Ava había atacado a Lily.

Ava realmente no recordaba mucho sobre ese día, lo único que podía recordar era que había querido matar a Lily. Eso era lo único que había en su mente ese día.

Lily había sido rescatada de ella, ya estaba inconsciente para entonces. Jax había estado tan furioso ese día, nunca lo había visto tan enfurecido antes.

Había revelado que Lily era su pareja y la futura Luna de la manada. Por intentar matar a la Luna, Ava había sido condenada a prisión y esclavitud. Se convirtió en la esclava de la manada.

Lo único que Ava lamentaba era haber avergonzado a su padre. Su padre la había criado solo después de que su madre muriera tras un ataque de lobos renegados a su manada.

Su padre estaba tan decepcionado de ella. Pero no la abandonó, todavía venía a darle comida todos los días. Le aseguró que hablaría con Jax y la liberaría para que pudieran dejar la manada juntos.

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Se secó las lágrimas, no merecía tanto amor y lealtad de su parte.

—Mira cómo ha caído el poderoso —dos lobas pasaron junto a ella, una de ellas la miró con desprecio.

—Siempre actuaba como si fuera mejor que todos los demás porque estaba prometida al Alfa Jax. Mírala ahora, una esclava común —contestó la otra.

—Oí que el hermano de la Luna vendrá pronto y quiere venganza por todo el acoso que pasó su hermana.

—Oí que es un lobo sediento de sangre y que realmente aprecia a Lily, cualquiera que intente lastimarla siempre sufre por su mano.

La miraron y se rieron burlonamente antes de irse.

Cuando Lily despertó después del ataque de Ava, había recuperado la memoria y recordaba todo.

Era de la manada de Sangre de Fuego, una de las manadas más grandes e influyentes, era la hermana menor del alfa. Su hermano mayor, el Alfa Ryder, era conocido por ser una persona cruel e implacable.

Si realmente venía aquí, significaba que seguramente tomaría venganza.

Su única esperanza era que no le hiciera daño a su padre.

Se inclinó y continuó trabajando, de repente, olió el aroma más delicioso, olía a vainilla y mantequilla.

—¡Pareja! —una voz resonó en su cabeza.

Ava no podía creerlo, ¿tenía una pareja? Después de todo lo que había hecho, tenía a alguien que la amaría incondicionalmente.

Miró frenéticamente alrededor, ¿dónde estaba él? ¿Quién podría ser esta pareja? ¿Era alguien de esta manada?

Notó a alguien caminando en su dirección, cuanto más cerca estaba la persona, más fuerte era el aroma, ¡este era su pareja!

Él se paró frente a ella y Ava lo miró con asombro. Era muy guapo.

—Hola —le dijo él. Ava tembló al sonido de su voz. Su voz era aterciopelada y suave, justo como la mantequilla.

—Hola —respondió Ava con voz ronca. Él le sonrió, y Ava se sintió segura, esta era su pareja, él la amaría incondicionalmente a pesar de todos sus defectos y la protegería.

Uno de los guardias de la manada se acercó a ellos e hizo una reverencia ante él.

—Bienvenido a la manada Creekwood, Alfa Ryder. Espero que el viaje no haya sido demasiado estresante.

Ava sintió que su corazón se le caía al estómago inmediatamente.

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