Ava y Ryder entraron a la casa de la manada y se dirigieron al estudio donde Claudia los esperaba.
Claudia se levantó de la silla cuando los vio e hizo una reverencia para mostrar respeto.
Ava y Ryder asintieron con la cabeza en respuesta. Ava sentía que había conocido a Claudia antes, simplemente le parecía familiar. Era muy confuso para Ava porque, hasta donde ella podía recordar, no recordaba haber visto a Claudia antes o haberla conocido tampoco.
—Alfa Ryder, Luna Ava, es un honor conocerlos —dijo Claudia respetuosamente.
—Igualmente, ¿qué te trae por aquí? —preguntó Ryder. Caminó hacia la mesa llevando consigo a una Ava distraída. Puso a Ava en una silla y se quedó parado detrás de ella. Ava seguía examinando a Claudia, tratando de recordar dónde la había visto antes.
—Es un asunto importante que espero puedan resolver —respondió Claudia.
—¿Cuál es? Habla y tal vez pueda ver cómo ayudarte —le dijo Ryder.