Las palabras salieron con más amargura de la que Yan Zheyun había pretendido. El emperador lo había dejado a sus propios medios durante bastante tiempo y había tenido la oportunidad de reflexionar sobre el mejor curso de acción después de que Wu Bin se marchara. El camarero había regresado para guiar a Yan Zheyun a esta nueva habitación donde lo esperaba la cena, pero no tenía apetito y no le apetecía mantener las apariencias.