—¿Cómo podrían olvidar las reglas de este continente debido al nuevo conocimiento que su maestro les infundió sobre los cuatro dominios? —Capítulo 101 sobre las reglas aquí.
—Aunque, en los cuatro dominios, muchas fuerzas querían que te unieras a ellas cuando se enteraron de tu potencial, al menos eres libre de rechazar, en comparación con la regla de este continente —sacudió la cabeza y dudó si era bueno que existieran tales reglas aquí.
—Ye'er, en tus ojos, no hay nada. Excepto cuando miras a ella y a tu hijo, ellos son tu mundo. Si un día ella se va de aquí, no dudarás en seguirla y abandonar todo aquí.
—Así que, para ti, puedo prever tu futuro. Como amigo de Ming'er, preferiría allanarte el camino antes de que arriesgues tu vida por el peligro innecesario —luego se volvió a mirar a Ma Wenye mientras pronunciaba cada palabra con firmeza.
—Maestro, ¡eres inteligente! —Ma Wenye le agradeció.