Cabello gris largo recogido en una cola de caballo baja.
Ropa desaliñada que no correspondía a su alto estatus, pero el aspecto de sin hogar definitivamente se adecuaba a su personalidad despreciable.
Ojo con el color del atardecer.
[Sí, solo tiene un ojo. El otro está oculto bajo su parche. Yo hice eso— Le quité el maldito ojo izquierdo hace años.]
—Estás insultándome en tu cabeza, ¿no es así? ¿Yeon Soobin?
—No, te estoy describiendo —respondió Soobin tajantemente a la acusación de Kunwoo—. Eres un hombre con aspecto de sin hogar y una personalidad podrida.
Kunwoo, quien estaba sentado en la barandilla del puente, se rió. —¿Todavía me odias?
—Nunca dejaré de odiarte.
Kunwoo se rió, y luego su mirada molestosa se posó en Shin Geon. —Ha pasado un tiempo, Geon-ah.
Por supuesto, Geon ignoró al bastardo con aspecto de sin hogar.
—Deja de molestar a mi esposo —advirtió Soobin a Kunwoo en voz baja. Ya estaba parado frente a Geon de manera protectora—. Y mantén la boca cerrada.