—Hee-ya, ¿seguro que quieres bistec para el desayuno? ¿No es eso demasiado pesado para tu estómago?
—Tengo antojo de bistec, Unnie —dijo Wonhee, ya cortando la carne tierna de su plato—. Últimamente solo he estado comiendo ensaladas y verduras porque estoy a dieta. Pero de repente me apeteció un bistec en cuanto me desperté.
—Está bien —dijo Semi, que estaba sentada frente a ella tomando una taza de café, mientras asentía—. Adelante y come. Hablaremos después.
Oh.
—Noona, deberías haber esperado hasta que Hee-ya terminara su desayuno —dijo Geon, que también estaba tomando una taza de café al lado de Semi—. ¿Y si le da indigestión porque la pusiste nerviosa por nada?
—Cierto. Lo siento, Hee-ya.
—¿Estoy en problemas, Unnie?
—No, por supuesto que no —dijo Semi—. Pero siento que nos estás ocultando tu condición. Intentamos preguntar a tus amigos, pero Yool escapó yéndose con Song Moonho a quién sabe dónde. Por otro lado...