Mallory se quedó frente al espejo en su habitación, contemplándose mientras cuestionaba su capacidad. Intentó hacerlo por sí misma, pero no sintió nada ni se movió a otro lugar.
—¿Lady Mallory? —Hattie asomó la cabeza en su habitación.
—Entra, Hattie —le indicó Mallory, girándose hacia la puerta donde estaba su sirvienta.
—Me preguntaba si le gustaría tomar algo —preguntó Hattie.
—Gracias, Hattie, pero no será necesario ahora. Pronto partiré con Hadeon a encontrarme con una bruja —informó Mallory a la joven, cuyos ojos se ensancharon ligeramente.
—¡Oh! ¿Puedes darme dos minutos? Me falta un poco de trabajo y ¡estaré lista para ir contigo! —le informó Hattie, y esto trajo una sonrisa a los labios de Mallory.
Mallory colocó su mano en el brazo de Hattie y dijo:
—No tienes que acompañarme. Puedes quedarte en el castillo y ayudar a los demás. Volveré pronto.