—Mallory contemplaba el cuadro de su abuela, preguntándose si contenía la clave de sus respuestas. Frunciendo los labios, comentó —Pero el cuadro de Sable me llevó a un bosque. La escena representada en este cuadro sugería que otro bosque los esperaba.
—No todas las puertas son iguales. Las brujas usan magia oscura para diversos propósitos —explicó Hadeon—. Una vez conocí a una bruja que vivía dentro de un cuadro, y ese cuadro estuvo colgado en una casa humana durante varios años. Curiosamente, ella se comía a los sirvientes arrastrándolos dentro del retrato, sin que nadie se diera cuenta.
—Creo que nunca volveré a ver los cuadros de la misma manera —murmuró Mallory frunciendo el ceño.
—Por eso las únicas pinturas que necesitas son las mías. Las más seguras de todas —dijo Hadeon pasando sus dedos por su cabello.
—El maestro Hades siempre tiene soluciones que funcionan a su favor —replicó Mallory, dándole una mirada y viendo su sonrisa.