Cuando el sastre finalmente terminó de escribir todo lo que necesitaba, Mallory no podía dejar de mirar el pergamino flotante y la pluma.
—La ropa será entregada por Sienna en una semana —informó River con una sonrisa amable antes de añadir—. Espero que esté bien, Mallory. A diferencia de Hadeon, esta persona tenía ojos negros, y eso hizo que Mallory se preguntara qué tipo de vampiro era.
—Eso está más que bien —Mallory le ofreció una reverencia—. Gracias, señor Atticus.
—Por favor, llámame River —dijo River.
—Si eso es todo, es hora de irnos —declaró Hadeon, desen cruzando sus piernas y levantándose rápidamente del sofá mullido.
—Supongo que te veré en la soirée de Orlo —preguntó River con su sonrisa constante y escuchó a Hadeon gruñir como respuesta—. Enviaré tu ropa junto con la de ella. Además, fue un placer conocerte, Mallory. Espero que sigas viva para nuestro próximo encuentro.