—Necesito volver —Islinda le dijo a Valerie, su preocupación por Eli creciendo con los minutos. ¿Y si lo peor ha pasado? ¿Y si como a ella, también lo expulsaron?
—¿Qué? —La cara de Valerie cayó y se interpuso en su camino cuando ella intentó moverse.
La miró con una expresión atónita, sin haberlo visto venir. —¿Ya te quieres ir?
Islinda mordió el interior de su mejilla, en conflicto. No quería volver a ese infierno llamado hogar, pero pasar más tiempo con Valerie. Pero hizo una promesa a Eli, necesitaba saber que él estaba bien.
—Dijiste que tu familia te rechazó, ¿y aún así quieres volver con ellos? ¿Qué tal si esta vez hacen algo peor? Apenas salvé tu vida, Islinda.
—Un niño vive conmigo y soy responsable de él. Si he estado fuera durante dos días, entonces Eli debe estar buscándome. Necesito regresar con él, al menos saber que está bien —Intentó esquivarlo pero Valerie agarró su brazo y detuvo su movimiento una vez más.