La Impermanencia Negra y Blanca mostró expresiones preocupadas en sus rostros y conversaron entre ellos en Lengua Fantasma, bajando la cabeza mientras lo hacían.
Ciertamente no podían permitirse ofender al gran patrón, y además, solo era un fantasma menor.
Con tantos fantasmas solitarios y espíritus errantes en el inframundo, creían que nadie notaría si había un fantasma menor extra o uno menos.
Además, ahora había tantos cultivadores malvados que se alimentan de fantasmas.
Habiendo servido como Emisarios Fantasma durante tantos años, no era la primera vez que doblegaban las reglas.