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La joven miró a Mo Zhixuan con gran vergüenza.
El señor Mo apenas había vuelto a la villa durante meses, y ella no esperaba encontrarse con él esta vez.
¿Era esto lo que se llamaba destino?
El corazón de la joven latía con emoción.
El señor Mo era el hombre más digno y encantador que había visto en su vida.
Él era diferente a los compañeros que había visto en la escuela y a esos luminosos celebridades en la televisión.
El aura de nobleza que tenía era algo innato, irradiando desde dentro hacia afuera, sin esfuerzo y con gracia.
Irreemplazable e insuperable.
Aunque no sabía cuál era la verdadera ocupación del señor Mo, vivir en una villa tan lujosa a su joven edad significaba que su origen era definitivamente extraordinario!
Y lo más importante, según sus observaciones, el señor Mo parecía estar soltero.
Si estaba soltero, significaba que ella todavía tenía una oportunidad.