Durante este tiempo, Tony había decidido llevar a Axel y Kevin al sótano cuya entrada estaba realmente bien escondida, solo unas pocas personas tenían acceso a ella, y una vez en la sala de reuniones, Kevin no ocultó su asombro.
No esperaba esto, y en cada puerta que había visto, estaba la Marca del Pentagrama.
Axel debió haberlo notado también, porque había colocado un brazo protector alrededor de sus hombros y había cerrado la distancia entre sus cuerpos.
—Le dijo a Tony con una sonrisa mientras pasaba su brazo por la cintura de Axel para tranquilizarlo: "Impresionante... Es realmente impresionante, no habría adivinado que tu tienda era un escondite para la organización.
Aquí tienen todo lo que necesitan, una armería, una sala de interrogatorios, una sala que si sigues los estándares de una organización perfecta debe ser para probar armas nuevas o para entrenamiento especial, y finalmente la sala de reuniones con todos sus tesoros de información.—comentó Kevin.
