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Chapter 4 - Una vista encantadora

Alan respondió con una sonrisa:

—Porque es el elemento más raro y aquel que todos sueñan con tener, ¡claro que hay una trampa!

Kevin aún no mostraba ninguna de sus emociones, pero ya podía adivinar lo que seguiría, si este elemento era tan raro como decía Alan, entonces tendría que consumir mucha fuerza del alma, la cual en este momento le faltaba gravemente.

Alan entonces dijo:

—Pareces ser un chico listo, Kevin, así que probablemente ya has adivinado que para usar tal elemento necesitarás mucha fuerza del alma. No te preocupes demasiado, como te dije, una vez que llegues a la Secta del Sol podrás practicar para aumentar tu reserva de fuerza del alma. Depende de ti aprovechar esta oportunidad, gracias a este elemento puedes llegar a ser un mago muy poderoso en el futuro, pero tendrás que trabajar duro para lograrlo.

Kevin asintió para agradecerle por todos sus consejos y por el tiempo que había tomado para explicárselo todo.

Le dijo sin ocultar más su emoción y determinación:

—Voy a trabajar duro Alan, no te preocupes por eso.

Finalmente le preguntó:

—Alan, ¿cuándo partiremos hacia la Secta del Sol y está lejos de aquí?

Alan sonrió y dijo:

—Necesito un descanso, ven conmigo y te ayudaré a terminar con el registro y por cierto, ¿tienes algo de dinero? Vi que eras un huérfano por eso lo pregunto, necesitarás 5 monedas de oro para tu cuota de registro y 15 monedas de oro para adquirir los materiales necesarios para comenzar tu aprendizaje.

Kevin respondió sin dudarlo:

—No te preocupes Alan, tengo dinero, gracias otra vez por tu ayuda.

Alan asintió y se levantó, si no hubiera tenido el dinero, la secta habría accedido a hacerle un préstamo, solo lo hacían por nuevos reclutas que tenían buen potencial y Kevin tenía un gran potencial así que de todos modos no habría sido un problema.

Hizo una señal para que Kevin lo siguiera fuera de la tienda y lo guio hasta donde se hacía el registro final de los nuevos reclutas. Por el camino le explicó que quedaban dos días más para el reclutamiento y que partirían en cuanto terminara, el viaje sólo duraría 2 horas. Así que llegarían para la cena y le dijo que el día después todos tendrían un día libre para explorar su nuevo entorno antes de que empezaran las clases. Esto le venía perfecto, quería vender las joyas y la espada que había encontrado en ese imbécil para ganar algo de dinero y también quería intentar abrir este libro que había heredado.

En el camino Kevin se detuvo para observar a un hombre que practicaba con una espada. El hombre era incluso más apuesto que Alan, tenía largo cabello oscuro que le caía hasta la cintura y que había atado para no ser molestado. Era alto y bien construido, y tenía facciones marcadas con profundos ojos azules. Llevaba ropa deportiva cómoda, sus pantalones de chándal, su camiseta sin mangas e incluso sus zapatos eran todos negros. Estaba sólo enfocado en sus movimientos y era bueno, malditamente bueno. Kevin tenía buen ojo, este hombre estaba en uno con su espada, sus movimientos eran suaves y rápidos, y un aura de poder emanaba de él, más poderosa que la que rodeaba a Alan, qué vista tan encantadora pensó.

Cuando Alan vio que Kevin se había detenido y que parecía hipnotizado por lo que estaba viendo, le dijo:

—Es Axel, es del mismo año que yo, y si se me considera uno de los mejores magos de mi generación, Axel es sin duda el mejor luchador que la Secta del Sol ha conocido en varias generaciones.

Entonces Kevin le preguntó curioso:

—Su espada es especial, ¿verdad?

Alan parecía sorprendido y le preguntó con duda:

—¿Cómo te diste cuenta de eso?

Kevin dejó de observar a Axel y le dijo:

—Hay un resplandor rojo que se refleja en la hoja.

Alan le dio unas palmaditas en el hombro y dijo contento:

—Kevin, créeme, tienes un futuro brillante por delante, es muy raro poder ver ese tipo de cosas.

La espada que usa Axel contiene el elemento fuego, esta arma es considerada un artefacto y son muy raras.

La trajo de una expedición e hizo un pacto de sangre con ella para convertirse en su legítimo dueño.

Realmente este mundo se estaba volviendo cada vez más y más extraño, las armas podían contener elementos y ¿qué era esto del pacto de sangre? Alan había comenzado a caminar de nuevo y él lo siguió, preguntándole acerca de la cuestión. Alan le dijo que era la única manera en que Axel podía usar el poder que había dentro de la espada. La espada había absorbido unas gotas de sangre de Axel y ahora él se había convertido en su maestro y para que alguien más utilizara el poder de esta espada, Axel tendría que ser asesinado primero.

Kevin estaba tan absorto en su conversación que no se había dado cuenta de que habían llegado al escritorio de registro. Alan lo miró con una sonrisa gentil y dijo:

—Si tienes otras preguntas o si necesitas ayuda una vez que estemos de vuelta en la Secta del Sol, por favor ven a verme, será un placer, ¿de acuerdo?

Kevin asintió y le agradeció calurosamente. Este nuevo mundo era realmente confuso para él, así que si podía tener algo de ayuda al principio para adaptarse no diría que no. Alan se marchó y cuando llegó el turno de Kevin, entregó su formulario de registro que Alan le había devuelto. El hombre que tomó casualmente el formulario de registro de repente abrió los ojos de par en par, lo miró y luego a Kevin varias veces como si no pudiera superarlo. Terminó tosiendo para ocultar su vergüenza por su comportamiento inapropiado y le dijo:

—Kevin, bienvenido a la Secta del Sol. Mi nombre es Douglas y soy el intendente de la secta. Yo me encargo del proceso de registros aquí y cuando estemos en la Secta del Sol, soy yo quien se ocupa del almacén. Así que si necesitas comprar algo tendrás que pasar por mí.

Kevin asintió y dijo respetuosamente:

—Entendido, Sr. Douglas.

Douglas agitó la mano y dijo:

—Solo Douglas, no es necesario añadir 'señor', todos vamos a ser parte de la misma familia y vamos a tener que vernos bastante seguido especialmente al principio.