DENTRO de un antiguo castillo de estilo europeo rodeado de densa niebla, tres jugadores del equipo Sanguis mantenían una conversación.
Un bestia lobo de cabello azul y ojos grises metálicos jugaba con el pedazo de pergamino que sostenía. Un símbolo de la luna y las estrellas se podía ver estampado en el pergamino. —Hermano Ru, ¿a qué hora deberíamos ir a ese pabellón? Aquí en la invitación dice que la apertura será a las 8 pm esta noche. ¿Deberíamos ir temprano? Realmente quiero ver a esos PNJ. Me pregunto si realmente serán tan hermosos como en ese anuncio. —preguntó Tang Xun.
Tang Xun – el bestia lobo – miraba al joven delgado y alto sentado en el alféizar de la ventana. Su cabello negro estaba peinado hacia atrás como el de un caballero inglés, mostrando su frente despejada. Tenía la piel pálida que casi parecía translúcida. Sus ojos eran rojo sangre. Y cuando abría la boca, se podían ver un par de incisivos un poco más largos y afilados que los normales.