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Una vez que todos comieron, las mesas alrededor del salón de baile desaparecieron. Entonces el Rey se levantó una vez más.
—Ahora que todos hemos comido y llenado nuestros estómagos, es hora de que comience el entretenimiento de este año —dijo—. El tema de este año es distinto al de los años pasados. Espero que todos puedan disfrutar lo que he preparado. Y a cambio, también deberán hacer su mejor esfuerzo para entretenerme —les sonrió gentilmente—. ¿De acuerdo?
Chasqueó los dedos y cinco puertas de distintos colores aparecieron frente a todos. De izquierda a derecha, los colores eran: rojo, púrpura, verde, amarillo y azul.
Y luego de eso, apareció un laberinto que ocupaba todo el salón de baile. Separó a cada jugador el uno del otro.
