—¡Tú! ¡Quédate ahí parada! —Ye Xin Na resopló fríamente mientras miraba fijamente al dúo; Su Wei Wei se detuvo y se giró para enfrentarla, Huo Shen quiso arrastrarla lejos, pero ella se mantuvo firme, dispuesta a escuchar la tontería que ella quería escupir a continuación.
—¿Qué? ¿Me estás ordenando a mí o a Huo Shen? —ella preguntó curiosamente mientras se golpeaba los labios con fastidio, podía decir que esta chica tenía el síndrome de la princesa por la forma en que hablaba y su actitud. La manera en que se presentaba, una niña malcriada.
—¿Quién más? ¿Cómo te atreves a llamarme bastarda? ¡La bastarda aquí eres tú que naciste fuera del matrimonio! ¡Tú eres la bastarda! —ella pronunció fríamente irritada de que Su Wei Wei la mirara condescendientemente ¡No le gustaba ese tipo de intimidación en absoluto!
