—¿Pero por qué la inculparon? —él no lo entendía, la evidencia estaba ahí y era cuestión de entregársela al departamento de investigación y ella no tendría que ir a prisión, no había forma de que una persona pudiera cometer un asesinato y permanecer en la escena con el arma homicida.
—No sé Maestro, la Familia Su es un poco complicada a menos que empiece a escarbar en ella y vea qué tipo de esqueletos están ocultando... Tal vez están tratando de encubrir algo... —acababan de volver y, aparte de la Familia Huo, no sabían mucho sobre las otras familias.
—No es necesario, vamos a ver cómo está Mo Zi Jia primero... —Huo Qi instruyó al conductor y en veinte minutos, llegaron al hospital militar secreto.
Mo Zi Jia era su prima de la familia Mo, habían crecido como amigos cercanos junto a otros dos hombres y una dama.
—Mo Zi Jia, ¿cómo te sientes? —se acercó a la cama del hospital pero mantuvo un poco de distancia al ver que estaba despierta.
—¿A Shen, estás aquí? —ella luchó por levantarse pero estaba demasiado débil, Huo Qi rápidamente sostuvo sus hombros y apoyó su cuerpo mientras se sentaba.
—Sí, vine a darte buenas noticias! —ella también había sido envenenada con el mismo veneno, pero el suyo había empeorado ya que había sacrificado su cuerpo como criadora para encontrar una cura para ambos.
—¿De verdad? —se sorprendió de que hubiera alguien que conociera la cura, Huo Qi inmediatamente percibió un atisbo de nerviosismo en sus ojos aunque solo fuera un destello de milisegundos.
—Sí, pronto estarás saludable, Mo Zi Jia, gracias... —Huo Shen comprendía su esfuerzo pero ahora, ya no sufrirían más de la enfermedad.
—Sí, no puedo esperar a salir contigo... Cumplir todas nuestras promesas... Huo Shen, te amo... —siempre había estado confesándosele pero Huo Shen era muy pesimista y no tenía miras hacia el futuro, había rechazado sus declaraciones de amor todo el tiempo.
—Mo Zi Jia, sabes que siempre te he tratado como a una hermana... Esperemos hasta que te sientas mejor... —tarareó suavemente, con la cura, tenían un futuro pero aún así, no se sentía atraído sexualmente por ella, la consideraba como una hermana y siempre sería una hermana.
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—Huo Shen... —Mo Zi Jia se entristeció al escuchar eso, después de todos estos años, había intentado confesarse pero el hombre siempre había sido distante y le recordaba el tipo de relación que tenían.
—Soy realista, y sabes que lo que más odio es tocar la piel humana, así que, no estaría bien desperdiciar tu vida de esa manera sabiendo que nunca seremos íntimos... —Y por supuesto, no quería tener una mujer que le fuera infiel debido a sus necesidades sexuales ya que él era incapaz de satisfacerla, su ego y orgullo no le permitirían ser.
—Pero podríamos... —Ella quería decir algo pero Huo Shen la interrumpió.
—No, siempre seré tu hermano mayor... —Estaba parado a la distancia y dejó que Huo Qi se ocupara de otras cosas cerca de ella.
Mo Zi Jia se sintió mal y sus ojos se llenaron de lágrimas, pensó que si volvían a la normalidad y estaban saludables, al menos se apreciarían mutuamente, pero el hombre estaba decidido en su decisión.
—Señorita, nos vemos mañana... —Huo Qi murmuró al salir de la habitación especial del hospital militar.
—Maestro... —Huo Qi se giró para mirarlo planeando decir algo que había notado pero instantáneamente se quedó callado al ver a su maestro un poco confundido.
—¿He dicho algo hiriente? No quiero desperdiciar su juventud, mientras tanto, ella necesita disfrutarla... —Incluso si se curara, acercarse a cualquier otra piel humana le causaría una reacción alérgica severa, su futuro no era tan prometedor para ninguna otra mujer, pero había notado que con Su Wei Wei no tenía alergias.
—Creo que lo que hiciste fue lo correcto, si hubiera una cura para esa alergia entonces podrías hacer planes... —Huo Qi respondió y no dijo lo que tenía en mente, tal vez su maestro no le creería si se atreviera a decir lo que pensaba.
—Oh, por cierto, ¿alguna pista sobre el origen del veneno? ¿Han encontrado alguna pista al respecto? —Salieron del enorme hospital militar y caminaron de regreso a su coche antes de abordarlo.
—Acabo de encontrar una pequeña pista, uno de los ingredientes proviene de la tienda de medicina tradicional Mo... —Murmuró ásperamente sin mirarlo. La familia Mo también estaba mayormente involucrada en hierbas y medicinas tradicionales.
Cerraron las puertas del coche abrochándose los cinturones de seguridad y el coche salió del estacionamiento hacia el hotel ejecutivo de primera categoría que Huo Qi había reservado para descansar.
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