—Como todos saben, permitiremos que todos los que piensen que son capaces de manejar ese puesto vengan y soliciten una posición para la que crean que califican, no hay tal cosa como un ascenso, estoy pensando en revisar la edad de jubilación, y debería reducirse a cincuenta o algo de cuarenta desde los sesenta y cinco. Además, el límite de edad debería ser de treinta y cinco para aquellos que tengan planes de solicitar esa posición, estamos optando por la sangre y generación más jóven, queremos hacer algunos cambios y ver si serán productivos y tratar de frenar esta enfermedad de la corrupción que ha estado sucediendo durante generaciones —no ocultó el hecho de que el límite de edad debía ser de 35 años, nadie mayor a eso debería siquiera intentar solicitar, estaba pensando en deshacerse de esos viejos molestos de su gobierno, no solo eran corruptos, sino también muy tercos e improductivos que no querían abogar por cambios. ¡Ahora era el momento de comenzar una revolución!