—¡Buenas noches! —Estaban demasiado agotados y también volvieron al primer piso para acostarse en las camas de sus invitados a descansar. Como los guardias estaban en el camino, no tenían nada de qué preocuparse. La noche fue demasiado larga y movida.
Subió las escaleras hasta el quinto piso y abrió la puerta de entrada que los llevaba al estudio antes de caminar hacia la otra puerta de salida que los conducía a su dormitorio.
Estaba limpio, tal como lo había dejado, la colocó en el suelo alfombrado cerca de la bañera de hidromasaje con agua caliente que había sido creada en medio del dormitorio.
—¡Cariño! ¿Cómo puedes dejarme así? ¿No podemos ir a la cama? —Podría estar débil y con sueño, pero su conciencia estaba completamente despierta y podía darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor.
