Ella sabía que en el momento en que la noticia de la muerte de esos hombres saliera a la luz, la mayoría de los que realizaban actividades ilegales se esconderían, lo que obstaculizaría sus operaciones. Primero fue la familia Zhu, y ahora, estaban derribando ese Clubhouse y varios otros lugares, para mañana, muy pocos estarían disponibles para hacer negocios, pero por ahora, necesitaba que actuaran más rápido.
—¡Déjame encargarme de eso! —Huo Shen se apresuró a regresar a su escritorio, cogió su teléfono móvil e hizo la llamada, de inmediato ordenó que el mejor equipo se reuniera y esperara instrucciones. Aunque Huo Zheng estaba al mando, tenía al mejor equipo apartado para estas misiones delicadas. Eran los mejores de los mejores.