—Solo estás llamando mi nombre y no dices nada más. ¡Mis preguntas aún no han sido respondidas, Wei Wei! —murmuró él roncamente, su voz era baja y amenazante y sus ojos la miraban con advertencia.
—Su Wei Wei suavemente lo empujó hacia el asiento y él cooperó, ella se sentó sobre su regazo de frente a él con las piernas abiertas balanceándose a los lados mientras su trasero se movía en su regazo de manera seductora.
—Frente a frente, ella podía ver ese rostro enojado y esos ojos feroces que podrían despedazar a cualquiera con la menor irritación.
—Ah Shen... —Ella hizo pucheros con sus labios mientras lo besaba por toda la cara e incluso en la máscara de jade tratando de calmar a este lobo enfurecido. No paró hasta que él sostuvo su cabeza moviéndola hacia el lado, esos ojos dulces se suavizaron más mirándolo como alguien que conocía su error y estaba lista para arrepentirse.