Huo Dong acababa de llegar a casa con su secretario Huo Ting, no quería que esta familia real se quedara sola en la mansión mientras él se hospedaba en otro lugar, eran sus invitados y necesitaba atenderlos.
Al cruzar la puerta de la mansión, se sorprendió al ver a la Princesa Aryana sentada en el sofá viendo algo en la televisión.
Cambiaba sus zapatos antes de entrar, estaba lloviendo intensamente pero logró llegar a casa antes de que empeorara.
—Bienvenido de vuelta a casa... —la Princesa Aryana, que había oído a gente entrar en la casa, se volvió para mirar hacia la puerta y se dio cuenta de que eran Huo Dong y su secretario quienes entraban a la mansión.
—Mmm... No tienes que esperarme aquí... Cuando hayas terminado, siempre puedes irte a dormir temprano... ¡Algunas veces podría regresar muy tarde! —murmuró con voz ronca antes de dirigirse a la cocina para tomar un vaso de agua...