En el momento en que escuchó estas palabras, las pupilas del hombre débil se contrajeron repentinamente y su cuerpo tembló violentamente.
Clavó su mirada en Su Han, con incredulidad en sus ojos.
—¿Me conoces? —preguntó el hombre débil.
Él no creía que Su Han pudiera adivinar con tanta precisión, nadie con cerebro lo creería.
Él era del Dominio Sagrado. En sus ojos, Su Han no era más que una hormiga en un planeta abandonado, y aunque tuviera el poder de manipular el viento y sondear el mandato del cielo, era imposible adivinar con tanta precisión.
—¿Conocerte?
Su Han sacudió la cabeza y sonrió.
¿Realmente su relación era tan simple como solo conocerse?
—¡Tú me conoces! —declaró nuevamente el hombre débil.
Esta vez, su tono era extremadamente seguro.
—Long Lie, hijo de la Familia Long del Dominio Sagrado, primero en las Clasificaciones de Monstruos del Dominio Sagrado y noveno en la Lista de los Más Fuertes del Cielo. ¿Estoy en lo correcto? —dijo Su Han.
