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En esa escena, había dos dragones.
Uno medía apenas tres metros, mientras que el otro era inconmensurablemente masivo, su totalidad imposible de discernir a simple vista, y una sola de sus escamas de dragón se asemejaba a un pedazo de tierra.
En ese momento, el dragón gigante estaba exhalando aliento de dragón, y el dragón pequeño observaba atentamente.
Existen nueve caminos para el aliento de dragón, tres abajo, tres en medio y tres arriba.
Cada camino del aliento de dragón era de un deslumbrante color púrpura-negro, capaz de incinerar un planeta.
Como una enorme formación, el aliento de dragón se alzaba desde abajo, a través del cielo estrellado; cualquier Bestia Estelar que lo veía, inmediatamente soltaba un aullido aterrorizado y se retiraba a la distancia entre sus gritos.
¡Aliento de Dragón de los Nueve Infiernos!
Esta era la técnica del Tesoro del Clan Dragón que Su Han había obtenido de la esencia de la Sangre del Dragón Infernal de los Nueve Abismos.
