—Muy bien, he accedido. Ahora, cuéntame sobre mi pasado —insistió, esperando que Su Jiyai pudiera ofrecerle un atisbo de la verdad antes de cumplir su parte del trato.
La sonrisa de Su Jiyai permanecía impasible, sus ojos brillando con diversión.
—Escribe el libro primero.
Jake la miró fijamente, asumiendo el peso de su demanda.
—¿Realmente no confías lo suficiente en mí como para darme siquiera una pista?
La respuesta de Su Jiyai fue rápida y cortante,
—¿Confiarías en un vampiro que, hace apenas unos meses, estaba empeñado en matarte?
Su pregunta golpeó a Jake como un puñetazo.
Se detuvo, la cruda verdad de sus palabras calando en él. No estaba equivocada. Si los papeles estuviesen invertidos, ¿él confiaría en ella?
No respondió enseguida, en lugar de eso dejó que el silencio se extendiera entre ellos mientras consideraba sus palabras.
Finalmente, suspiró, su voz más baja, más vulnerable que antes.
—¿Crees que todavía quiero matarte?