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En efecto, era un niño de 7 años, pero la cruda realidad lo obligó a convertirse en un joven adulto, tanto así que... a veces olvidaba... que solo era un niño de 7 años.
Ahora entendía por qué Jefe Su le había dado una tarea tan fácil... él (Jefe Su) solo quería que creciera como un niño normal...
Yuan Xin quería rechazar esta amable oferta de Jefe Su... pero... de verdad no podía soportar hacerlo.
Lo único que podía hacer era... una vez que creciera y despertara un superpoder... ¡le pagaría a Jefe Su, a Fei Bao y a Hermana Su!
—Gracias —dijo suavemente—. Eres amable.
—No creas que estoy haciendo buenas acciones —Su Jiyai frunció el ceño—. Eres uno de los nuestros, ¿cómo puedes estar tan miserable?
Los ojos húmedos de Yuan Xin se suavizaron,
—Sí. Soy uno de los tuyos.
—Bien. Recordaste todos los detalles que te dije, ¿verdad?
—Sí. Recordaré todo —Yuan Xin asintió seriamente, secándose los ojos.
Sintió un calor en su corazón que no había sentido en mucho tiempo.
