—Gracias por esperar —dijo Mary, quien ahora está completamente preparada para enfrentarse al mundo exterior después de tomar un baño, ponerse su mejor ropa y maquillarse, finalmente enfrentó a Anton con buen ánimo y renovada.
—Te ves encantadora —balbuceó Anton con la mandíbula casi desencajada al ver a Mary, que era completamente diferente de la mujer que vio esa mañana y de la mujer que usualmente ve en la oficina.
Mary lleva puesto un vestido bodycon azul bebé con tirantes finos. Normalmente lleva pantalones en el trabajo y ropa formal holgada, así que esta es la primera vez que Anton la ve vestida con ropa ajustada al cuerpo.
—Gracias... ¿Estás listo para ir? —Mary lo provocó después de ver la mirada perpleja de Anton mientras la miraba de pies a cabeza.
—S-Sí, claro, vámonos.
Acordaron ir a una galería de arte para entretener a Mary y evitar que se estresara por los retrasos en sus proyectos. De esta manera, Anton también puede reunir valor cuando habla con ella.