—Eres un buen hombre, Henry —Amy no puede evitar elogiarlo mientras miran las luces del paisaje urbano.
—Me alegra que me veas de esa manera, pero no todo el mundo lo hace —Henry aprieta su abrazo sobre ella como si alguien fuera a arrebatársela.
—Escuché algunas cosas negativas sobre ti antes, pero conociéndote ahora, estoy segura de que no son ciertas —Amy arruga la cara y se muerde los labios, no quería decir eso en voz alta, está segura de que Henry le preguntará al respecto. Instantáneamente lamentó haberlo dicho sin pensar.
—¿Como qué? La gente siempre tendrá algo que decir, pero ¿qué oíste sobre mí? —él le preguntó insistentemente.
—Que tú, tú eres un hombre brutal cuando se trata de negocios —su respuesta fue corta y rápida, queriendo deshacerse del tema de inmediato.
