Los futuros esposos salieron temprano del hotel para ir al rancho y hasta ahora Amy no tiene idea de dónde se llevará a cabo su boda civil.
El rancho está a tres horas de distancia de donde está el hotel y Amy no paró de bostezar en el camino mientras veía el paisaje cambiar de edificios a verdor. No pudo dormir nada, por más que intentó.
Sentía emociones encontradas por lo rápido que todo está sucediendo. Si hay algo que aceptó en su vida después de estar con Henry, sería que nada es lento en su vida.
Cuando a Henry le apetece algo, se asegura de que se haga de inmediato. A veces a Amy le gusta y a veces no, igual que lo que siente ahora mismo.
Habría sido genial si al menos hubiera podido elegir su vestido de novia y su ramo. Se dijo a sí misma que se aseguraría de ser ella quien decida todo para su boda en la iglesia para ser justo con la novia.