—Sidney Price.
El nombre había estado resonando en su cabeza desde el momento en que lo escuchó anoche, y no podía sacarlo de su mente por más que lo intentara. Se aferraba a sus pensamientos, cuando se había ido a dormir anoche y ahora se despertó por la mañana, aún pensando en él. Y cuanto más tiempo permanecía, más crecía su curiosidad. Las ganas de buscar el nombre en una barra de búsqueda y ver qué podía surgir—le hacían cosquillas en los dedos de anticipación. Incluso se sorprendió pasando el dedo por su teléfono, pulgar listo para tocar el navegador.
Pero se detenía cada vez.
Porque en el fondo, tenía miedo. Miedo de lo que podría encontrar. Si solo fuera alguien que era el némesis de Aiden, entonces no debería haber sido tan curiosa. Pero ese nombre se aferraba a sus pensamientos y de alguna manera tenía la sensación de que podría estar relacionado con su pasado.