Aiden entrecerró los ojos mientras veía a Serena entrar en la cafetería para encontrarse con el hombre.—Así que realmente había venido. Y bastante puntual. Su agarre en el teléfono se apretó entonces al ver al hombre abrazarla y él maldijo—.¿Quién se creía que era este hombre? Afortunadamente, ella bloqueó al hombre antes de que pudiera besarla o Aiden habría abandonado su plan de esperar afuera y habría entrado cargando, al diablo con obtener alguna información sobre este hombre.
—Señor, ¿entramos ahora? —Aiden alzó la vista hacia su asistente que estaba sentado en el asiento del conductor adelante y negó con la cabeza lentamente—. ¿Por qué no hay audio?
Ann frunció el ceño mientras revisaba su propio teléfono en busca de la actualización—.Parece que hay un fallo técnico en el software espía, señor. Se reconectará en un minuto...
Justo entonces, el audio volvió y la voz de Serena se filtró a través del altavoz del teléfono—.¿Te he contado alguna vez sobre mi familia?