—Estamos recibiendo una señal de socorro de una flota de naves de la Alianza —dijo Jun Li, interrumpiendo mi concentración. Actualmente estaba en la biblioteca tratando de encontrar todo lo que pudiera sobre los Ethawainianos. Tendría que admitir que lo que había logrado conseguir no me hacía sentir muy esperanzado respecto a mi futuro.
Supongo que entonces tendría que labrarme un futuro por mi cuenta. Comenzando con mi propia base de poder.
—¿Quién y qué ahora? —pregunté, confundido.
—Una flota de comerciantes de la Alianza ha enviado una señal de socorro —dijo Jun Li, como si esperara que yo supiera exactamente lo que estaba diciendo.
—¿Okay? ¿Y? —continué, sin entender cómo eso de que enviaran una señal de socorro era asunto mío.
—Somos los únicos en este sector disponibles para responderla. Y es ley espacial que todas las señales de socorro deben ser atendidas, sin importar de quién provengan —respondió Jun Li.