Definitivamente necesitaría agregar chocolate caliente y café a la lista de suministros que quería de la Tierra, porque la yuxtaposición entre un robot cuadrado plateado y opaco y la voz de una niña pequeña era demasiado para mí sin algún tipo de cafeína.
El robot parecía estar mirándome como esperando algún tipo de respuesta, así que asentí. —¿Cómo te llamo? —le pregunté.
—Yo soy S84 —dijo el robot. Sacudiendo la cabeza, intenté pensar en un nombre diferente, uno que realmente pudiera recordar. Pensando en su voz, decidí llamarlo Chan Juan. Al decirle eso al robot, la voz de la niña parecía emocionada y feliz. —¡Entiendo, gracias por darme un nombre!
Simplemente sonreí mientras seguía al robot en silencio. Bajábamos más que unos pocos pisos. Me tomaría años acostumbrarme lo suficiente a este lugar como para poder encontrar mi propio camino. Chan Juan se detuvo en una puerta y su brazo se extendió para ingresar un código de acceso en el teclado.
—Estas son todas las armas de este sector —dijo ella mientras las puertas se abrían. La sala en sí era bastante grande con armarios en tres de las cuatro paredes y dos mesas en el medio de la sala. Supuse que las mesas estaban allí para que pudieras inspeccionar las armas y tal vez limpiarlas.
Chun Juan se desplazó al primer armario en el lado izquierdo e ingresó otro código para abrirlos. Continuando por la fila, abrió cada uno en la sala. —Si tienes preguntas puedes preguntarle a Jun Li, necesito irme. Con eso, el pequeño robot se dio la vuelta y me dejó en medio de la colección de armas más exóticas que jamás había visto.
—Y estas son solo de este sector —musité en voz alta mientras empezaba en el primer caso y examinaba las ofertas.
—De hecho, esta es la sala uno de diez que contienen armas de este sector —intervino Jun Li, su voz sonando a través del único altavoz en la sala. —Este nivel entero no es nada más que armas —continuó como si no fuera gran cosa.
Levanté una ceja ante su declaración. —¿Realmente quiero saber qué tan grande es este nivel? —pregunté riendo.
—¿Según las medidas de la Tierra? —él respondió, no perturbado en absoluto por mi pregunta.
—Claro —dije con un asentimiento.
—Según la unidad de medida estándar preferida por el Condado M, sería aproximadamente 52 millas por 52 millas.
Parpadeé unas cuantas veces. Este nivel era 2 maratones completos por 2 maratones completos y un solo maratón tomaría a una persona promedio aproximadamente 5 horas para correr. Eso significaba que si estaba corriendo, me tomaría 10 horas ir de un extremo a otro de este nivel. Sin embargo, dado que no corro, eso significaba que me tomaría casi un día completo caminarlo.
—¿Eso significa que tienes la misma longitud y ancho? —le pregunté a Jun Li asumiendo que diría que sí, pero una vez más, sería mejor para mí no asumir nada en este momento.
—No, la nave en sí es mucho más grande. Es solo porque es uno de los pisos inferiores que es tan pequeño.
¿Sabes qué? Creo que necesitaré mantener la tableta con el mapa encima todo el tiempo, no había forma de que fuera a encontrar mi camino en cualquier momento cercano.
—Entiendo, —dije con un asentimiento—. Dejando de lado el tamaño de Jun Li por ahora, volví mi atención a la vitrina de armas.
La primera tenía una amplia variedad de armas frías que, aunque no me eran familiares, eran lo suficientemente similares a las hojas encontradas en la Tierra como para suponer para qué se usaban. Había varios tipos de espadas, incluyendo algunas que parecían hojas largas, katanas, claymores e incluso espadas curvas.
El siguiente caso contenía lo que parecían diferentes cuchillos mientras que el tercer caso era lo que yo clasificaría como 'hojas divertidas' incluyendo hojas de abanico, chakrams, guadañas, garras de mano con púas e incluso un Bat'leth, que ni siquiera creía que existiera fuera de la televisión.
Hasta ahora, el tercer caso era mi favorito. Pasé la mano suavemente entre las hojas inusuales preguntándome cómo empezaría incluso a aprender a usarlas. —Si estás interesado, puedes llevarlas un nivel arriba al gimnasio de entrenamiento. Hay videos de cada hoja en acción para que puedas estudiarlas si quieres, —dijo Jun Li cortando mis pensamientos.
—Definitivamente tendré que hacer eso, —me reí—. Tenía mucho tiempo libre y aprender a usar correctamente los chakrams sería tanto educativo como divertido.
El cuarto caso contenía las armas calientes. Y cuando digo calientes, lo digo en serio. —Esos son los dispositivos láser, —dijo Jun Li mientras yo estaba frente a un caso que parecía contener pistolas de alguna película u otra. —¿Dispositivos láser? —pregunté, no seguro de lo que quería decir con eso.
—Sí, pueden producir ya sea un rayo calentado que puede ser usado para cortar cosas o pueden ser usados para producir un rayo congelado que congela el objeto primero antes de penetrarlo. Si se usa en un individuo, hará que estén encerrados en hielo antes de que se despedacen.
Okay, entonces era una versión de mano de Sub-Zero. Entendido.
Siguiendo adelante, continué estudiando las vitrinas frente a mí. El tercer caso había capturado mi atención más, así que hice una nota en el mapa de mi tableta de lo que había en la sala para poder volver y estudiarlas mejor en el futuro.
—Si lo deseas, puedes ir a la sala de al lado, esa contiene armadura y más armas de tipo defensivo o pasivo, —sugirió Jun Li.
—¿Armas pasivas? —le pregunté. Para mí eso sonaba más como un oxímoron que cualquier otra cosa. ¿Cómo podría una arma ser pasiva?
—Sí, —me aseguró—. De hecho, creo que hay una allí que parece aretes, pero en su lugar encierra a un individuo en una barrera protectora si detecta alguna amenaza.
Okay, esa sonaba genial.