Aunque era un poco injusto que los cazadores de rango S tuvieran un estatus tan especial, Luo Huian, que quería volver a casa lo antes posible, no le importaba.
—¿A quién le importa? Mientras salvara a cincuenta cazadores de rango S, estaría un paso más cerca de regresar a casa.
—¿O tal vez incluso podría regresar a casa después de completar su misión?
La vieja bruja siempre había sido estricta con ella, pero al mismo tiempo, mientras Luo Huian fingiera que reflexionaba, esa anciana la dejaría en paz.
Así que mientras actuara como si realmente estuviera reflexionando sobre su error, esa vieja bruja estaba destinada a perdonarla.
—Jejejeje... solo cincuenta personas más.
Luo Huian estaba perdida en sus alegres pensamientos cuando la puerta de su sala se abrió de golpe.
Sobresaltada, Luo Huian se volvió para mirar a la persona que había irrumpido en su sala y se sorprendió al ver que en realidad eran Duan Wen y su padre, Papá Duan.
