La mujer entró en la comisaría con una sonrisa en el rostro, parecía bastante divertida. Luego se giró para mirar al mer sentado en la silla frente al oficial de policía y dijo —Pequeño Ye, ¡realmente no puedo creerlo! ¿De verdad te arrestaron?
—Definitivamente, mientras uno viva lo suficiente, verá todo tipo de cosas espectaculares, ¿no es así? —La mujer, en vez de preocuparse por la seguridad de Ye Shun, parecía bastante entretenida por la escena frente a ella.
Cuando los oficiales vieron a la mujer comportarse como si todo estuviera bien y que la visita a la comisaría fuera solo una cosa trivial para ella, se quedaron sin palabras.
¿Esta mujer estaba bien de la cabeza o no?
¿Por qué actuaba como si visitara la comisaría cada segundo día de la semana?
Lo que los oficiales desconocían era que la mujer efectivamente iba a la comisaría todos los malditos días debido a los cazadores problemáticos que había reclutado en su gremio.