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La mañana siguiente, Xu Suisui miraba su reflejo en el espejo. No le dio mucha importancia cuando Luo Huian le dio un frasco que ni siquiera tenía nombre.
Pensó que la pomada era algo sin importancia que Luo Huian había recogido de algún lugar. Pero ahora...
—Señorita Huian, ¿dónde conseguiste esa pomada? —preguntó Xu Suisui mientras tocaba su piel. Solo había utilizado tres gotas de esa pomada en su cara y un poco en su cuerpo.
Luo Huian también le había pedido que se bañara con agua que tuviera dos gotas de esa pomada, lo cual hizo.
El consumo no era nada comparado con el cuidado de la piel que usaba todos los días en su universidad. Tan solo unas pocas gotas y su piel se volvió suave y blanca. Aunque no era tan buena como cuando era joven, definitivamente era mucho mejor que como había estado en los últimos años.
Al menos las ojeras y la piel amarillenta estaban mejorando.
Luo Huian rodó los ojos. Inventó una mentira y respondió:
—Eso es algo que obtuve de un cazador bastante hábil, pero luego ella murió. No hay muchos de estos frascos, así que es mejor que uses este con cuidado y no dejes que nadie te lo arrebate, como tu empresa.
El inmortal que refinó la pomada blanqueadora y embellecedora para Luo Huian: "..."
¡Pequeña niña, te he tratado tan bien y me matas! ¡Soy tu tío! —rugió el hombre en su habitación. Si no fuera por el hecho de que sentía un poquito de afecto por su sobrina, habría dejado de cuidarla.
Cuando Xu Suisui escuchó la respuesta de Luo Huian, de hecho, no se sorprendió tanto. Sabía muy bien lo peligroso que era para los cazadores. En cuanto despertaran un poder de bajo rango, serían asesinados o cazados.
Los oficiales ya no tenían el poder, y ahora los cazadores gobernaban el mundo. En el momento en que un cazador despertaba, o era acogido por un gremio o era convertido en esclavo contratado por los gremios.
Los cazadores de bajo rango tendrían que ir a las mazmorras donde tendrían que cazar bestias o traer minerales y metales raros de las mazmorras para el gremio.
'Este cazador debe haber muerto en la incursión de la mazmorra. Después de todo, con la fuerza y el poder ocupando los lugares más altos, ¿qué se puede hacer con poderes embellecedores?' pensó Xu Suisui. Sin embargo, todavía pensaba que era una lástima, esta pomada era realmente buena.
Si esa cazadora estuviera viva, la habría hecho su esteticista personal.
—¿Cuántos frascos tienes, señorita Luo? —Xu Suisui se volvió para mirar a Luo Huian, que estaba hurgando en su armario.
—Suficientes para durarme toda una vida —respondió Luo Huian. Por supuesto, solo hablaba de ella misma, y tampoco estaba mintiendo. Si su tío se negaba a darle otro frasco, se quejaría a su padre.
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Ya vería cómo Jiao Bo pondría en su lugar a su tío.
El tío—... Otros tienen sobrinas que cuidan de sus tíos, yo tengo una sobrina que siempre piensa en enfrentarme.
Xu Suisui quería preguntar si estaba dispuesta a compartir pero luego pensó en su relación y se detuvo. Los dos ni siquiera se conocían, ¿cómo iba a ser tan caradura como para hacerle una petición como esa a Luo Huian?
En lugar de ello, centró su atención en las acciones de Luo Huian y preguntó:
—Señorita Luo, ¿por qué estás revolviendo mi armario de arriba abajo?— No estaba exagerando. El armario que su ama de llaves había arreglado correctamente se había convertido en un desastre en manos de Luo Huian.
Se sentía un poco impotente al ver esto, pero Xu Suisui no le dijo nada grosero a Luo Huian. ¿Quién le pidió que fuera su salvadora?
—Estoy tratando de buscar algo que no sea holgado, demasiado colorido o anticuado —respondió Luo Huian mientras lanzaba otra camiseta grande al suelo. No podía entender, este mer era diseñador de modas. Tenía una agencia de modelos y también una empresa de diseño de ropa... ¿qué hacía vistiendo cosas como estas?
Mientras pensaba en tales cosas, Luo Huian se giró para mirar a Xu Suisui. Por supuesto, su expresión era demasiado vívida y Xu Suisui se sonrojó de vergüenza.
—No es que no quiera vestirme bien, señorita Luo —aclaró de inmediato—. Pero tengo mucho trabajo que hacer todos los días, vestirme así me ayuda ya que tengo que correr de aquí para allá para arreglar esto y aquello o completar las solicitudes de los clientes. Sin mencionar que después de dar a luz, engordé un poco... vestir ropa ajustada se convirtió en un estorbo. —Por supuesto, estas eran excusas débiles que le contaba a otros.
Lo que no le dijo a Luo Huian era que por el bien de conseguir más conexiones para su esposa, trabajó día y noche. Había quemado tanto aceite de noche que Xu Suisui ni siquiera sabía cuánto había trabajado en los últimos años.
Por el bien de su esposa, se había olvidado completamente de sí mismo. Solo le importaba satisfacer a los clientes y hacer conexiones con ellos, ¿dónde iba a encontrar tiempo para vestirse?
Pudo haber diseñado algo de ropa para sí mismo, pero Xu Suisui pensó que era una pérdida de tiempo. En lugar de centrarse en sí mismo, pensó que era mejor usar ese tiempo para terminar otro borrador para los clientes, le ayudaría a él y a su esposa.
'Por Xinyi, me he colocado al final en la lista de mis prioridades... y mira a dónde me llevó', pensó Xu Suisui con amargura.
No deseaba avergonzarse contándole a Luo Huian que había trabajado tan duro por una mujer que ni siquiera se preocupaba por su vida o su muerte.
Con su actitud, seguramente la despreciaría por hacer tanto por una mujer como Pan Xinyi.
Luo Huian escuchó sus palabras y rodó los ojos. Ya que sabía que no había nada bueno en el armario, no perdió más tiempo. En cambio, salió con paso firme y dijo:
—Entonces solo nos queda una última opción. Primero, necesitamos comprarte ropa nueva. Si no te queda bien, simplemente puedes reajustarla según tu talla, señor Xu.
—Sin embargo, si quieres que tu esposa se arrepienta, estos sacos no te ayudarán. Aparte de eso... ¿cuándo fue la última vez que cortaste tu cabello? Lo siento decirlo, pero pareces un perro lanudo —señaló Luo Huian mientras miraba el cabello castaño rojizo que volaba en todas direcciones.
'¿Este mer era realmente diseñador de modas? Realmente dudo de sus habilidades', pensó Luo Huian e incluso pensó en sugerirle a Xu Suisui que cambiara de profesión.