Después de dejar el hospital, Luo Huian no tenía idea de a dónde ir. No tenía dinero, ni recuerdos ni trabajo —bien, era mejor si ni siquiera empezaba a hablar de eso. El dueño de este cuerpo era un heredero rico de tercera generación inútil, que solo sabía gastar dinero y no ganarlo.
Así que en resumen, Luo Huian no tenía a dónde ir.
—Salí de la habitación con bastante estrépito pero ahora no tengo idea de qué hacer —declaró estúpidamente Luo Huian mientras miraba el cielo azul claro, causando que las dos serpientes que estaban discutiendo se paralizaran. Aunque estaban en forma de un arete de metal, de alguna manera lograron hacer una expresión bastante notable antes de que Xiao Hei explotara.
—¡Por eso siempre digo que deberías pensar antes de dejar que tu ira te domine! —No podía creer que esta chica realmente había dejado el hospital sin un plan. Si no tenía a dónde ir, debería haber aprovechado los tres días y haber planeado cuidadosamente sus movimientos primero. ¿Por qué no lo hizo?
Como Xiao Hei ahora era su familiar, Luo Huian sabía lo que él pensaba. Apretó los labios y respondió con toda honestidad, —Entonces mi salida no sería tan dramática.
Xiao Hei y Xiao Bai:
—…
¿Es este… es este el momento de pensar en dramatismos? ¡Piensa en los bolsillos vacíos!
—Tú... tú... ¿has perdido la cabeza? ¿Has pensado alguna vez cómo te alimentarás? Ahora que eres humana, necesitas comida y un techo sobre tu cabeza para asegurarte de que no te enfermarás! —Xiao Hei regañó a Luo Huian. Estaba medio exasperado y medio preocupado, esta chica —sería su muerte un día!
Sin embargo, Luo Huian no pensó que fuera un problema tan grande. Se encogió de hombros y luego declaró, —Podría ser humana pero todavía tengo algo de cultivo. Al menos soy más fuerte que aquellos que no tienen ninguna fuerza para protegerlos. Podemos pensar en algo.
Se detuvo antes de agregar, —En el peor de los casos, si nada funciona, entonces usaré esta cara mía —Luo Huian hizo una forma de marca de verificación con su dedo índice y pulgar antes de ponerlos bajo su barbilla. Un brillo agudo parpadeó en sus ojos mientras declaraba, —Soy tan hermosa y carismática, ¿todavía crees que pasaremos hambre? Creo que puedo ganar mucho dinero.
No bien dijo esto, que olvídate de Xiao Hei y Xiao Bai. Incluso la Vieja Señora Luo que estaba observando todo en el Palacio Inmortal se sobresaltó. Esta chica... ¿de qué diablos estaba hablando? ¿Estaba pensando en vender su cuerpo o qué?
La Vieja Señora Luo estaba muy preocupada. Pase lo que pase, Luo Huian era su nieta, una que su hijo y yerno crearon después de cultivarse durante mucho tiempo. ¿Cómo podría verla vender su cuerpo?
¡El solo pensamiento era suficiente para dejarla sin aliento! Por lo tanto, estaba segura de que si Luo Huian hacía algo tan atroz como vender su cuerpo, ¡terminaría muriendo incluso si era inmortal!
—¡Su presión arterial subió a otro nivel después de pensar todo esto!
—Deténla... ¡Dile que no puede vender su cuerpo! —le dijo la Vieja Señora Luo a sus discípulos—. ¡Asegúrate de que no ande por ahí actuando como una humana sin vergüenza! ¡Ella es la hija de los grandes inmortales y mi nieta!
—¿Cómo podría permitirse que Luo Huian hiciera negocios vendiendo su cuerpo?
Los discípulos se miraron unos a otros sin palabras. ¿Qué deberían hacer ahora? ¿Cómo se suponía que detendrían a Luo Huian? Y aunque quisieran detenerla, ¿era Luo Huian alguien que se pudiera detener? ¡La respuesta era no!
Sin embargo, ninguno de ellos podía rechazar las órdenes de la Vieja Señora Luo. Al final, idearon un plan para darle a Luo Huian un "dedo de oro", ¡mientras eso impidiera que Luo Huian vendiera su cuerpo, estaban dispuestos a torcer un poco las reglas!
En la superficie del mundo humano, Luo Huian no tenía idea de que había enviado a su abuela al curandero diciendo algo tan atroz como vender su cuerpo por dinero. En cambio, caminaba por las calles de la ciudad, de la cual no tenía idea.
Sus ojos registraban todo a su alrededor y Luo Huian no pudo evitar comentar:
—Es fascinante cómo los humanos han inventado cosas para compensar sus debilidades.
Estaba mirando un coche que pasaba frente a ellos a una velocidad que era más rápida que el paso de Luo Huian.
—Pues claro —comentó Xiao Hei—. Los humanos son una raza que sabe cómo hacer grandes inventos. ¿No es esta la razón por la que evolucionaron y obtuvieron núcleos para luchar contra los monstruos que están plagando este mundo?
Xiao Hei también estaba impresionado por la novedad y las enormes habilidades de los humanos.
—Supongo que se puede decir que la necesidad es la madre de la invención —declaró Xiao Bai casualmente—. A diferencia de los inmortales, los humanos no tienen superpoderes, por eso tienen tantos inventos maravillosos para su comodidad.
—Hablando de comodidades —Luo Huian olfateó y se dirigió hacia la tienda de donde venía el olor dulce—. El aroma de este lugar es realmente asombroso.
Nunca había olido algo tan bueno, ya que Luo Huian era una inmortal y no necesitaba comer ni beber comida humana. Solo píldoras y gotas de rocío eran suficientes para hacerla sentir llena. Pero el aroma de esta tienda hizo que Luo Huian pensara que había sido demasiado superficial al pensar que eso era suficiente.
Con sus manos en el marco de la puerta, Luo Huian echó un vistazo dentro de la tienda. De hecho, le hubiera encantado entrar, pero no tenía dinero. Revisó torpemente la cuenta del dueño de este cuerpo y solo tenía trescientos yuanes. Lo cual el enfermero en el hospital le dijo que era una suma realmente pequeña.
Al posar sus ojos en las numerosas delicias en exhibición, Luo Huian sabía que el dinero en su cuenta nunca sería suficiente porque las cosas vendidas en esta tienda eran realmente lindas y parecían deliciosas. Solo con verlas, Luo Huian quería devorarlas por completo.
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