—La voz de Ye Shun era cautelosa, como si temiera que al pronunciar una palabra equivocada, Luo Huian lo abandonaría.
—Luo Huian miraba al mer que le hablaba de manera tan suave y tierna. Le recordaba demasiado a su padre, que no solo era gentil, sino que también la amaba tanto que nunca alzaría la voz contra ella.
—Por no mencionar —murmuró para sí misma—. Tengo debilidad por personas gentiles y dulces como él —Luo Huian se rascó la mejilla con su índice. Lo pensó un poco antes de asentir—. Muy bien, vamos. De todas maneras, aunque tomara té con Ye Shun, el cielo no se caería.
—Cuando Ye Shun vio que Luo Huian había accedido, sus ojos se iluminaron. Parecía que los libros y los psiquiatras estaban en lo correcto, siempre que se acercara de manera gentil y pausada, Luo Huian definitivamente no se resistiría a él.
—Entonces ven conmigo, haré que los sirvientes preparen todo —Ye Shun estaba realmente feliz al pensar en que finalmente podría pasar tiempo con Luo Huian.
—Al ver la sonrisa en su rostro, Luo Huian también sonrió. Parece que no se había equivocado al acceder a la sugerencia de Ye Shun.
—Ye Shun era rápido en sus pies, especialmente con Luo Huian accediendo a pasar tiempo con él, era aún más rápido. Si no fuera por el hecho de que no podía volar, habría organizado todo en un instante.
—Lamento que todo esté un poco desordenado —Ye Shun dijo disculpándose mientras preparaba té para Luo Huian.
—Los dos estaban sentados en un pequeño invernadero lleno de flores. Desde rosas hasta peonías, Luo Huian podía encontrar cada flor floreciendo dentro de él.
—Levantó la cabeza y miró las enredaderas de hiedra que alcanzaban el techo abovedado. Pero cuando escuchó las palabras de Ye Shun, inmediatamente bajó la cabeza.
—No, está bien —Luo Huian agitó las manos mientras miraba al mer frente a ella.
—Su piel estaba aún más pálida que antes. También estaba el asunto de sus ojos hundiéndose aún más.
—¿Qué pasa con el Aura de la Penumbra? —Luo Huian pensó mientras encendía sus Ojos Divinos. Tan pronto como usó su poder para ver a través de las muchas capas de piel, notó un denso humo negro cubriendo el corazón de Ye Shun.
—Mierda —pensaba que si le daba algo por lo que luchar, este mer mejorararía, ¿por qué en lugar de mejorar, se estaba poniendo aún más enfermo?
—¿Qué estaba pasando?
—Luo Huian estaba un poco confundida, pero no tenía tiempo para pensar demasiado en la condición de Ye Shun.
—Como necesitaba hacer algo.
—Aquí, traje este pastel... Podemos comer esto —Luo Huian habló mientras infundía su energía espiritual en el pastel. Aunque la energía espiritual absorbida por el pastel que no había hecho era menos de la mitad de lo que podría haber absorbido si ella hubiera horneado el pastel, Luo Huian estaba dispuesta a tomar lo que tenía en sus manos en ese momento.
—Porque si no lo hacía...
—Él morirá —Xiao Bai habló después de haber examinado al mer, con su energía espiritual—. Este mer está tan envuelto en el Aura de la Penumbra que no está en buenas condiciones.
Luo Huian podía ver eso también, parecía que una vez más había subestimado las emociones de los humanos.
—Pensé que provocarlo le haría algún bien, pero parece que subestimé el daño que enfrentó mientras vivía en esta casa donde no tiene existencia —Luo Huian se frotó la cabeza mientras pensaba en lo negligente e irresponsable que había sido una vez más.
Ye Shun naturalmente no tenía idea de lo que Luo Huian estaba pensando. Sin embargo, cuando escuchó que ella quería comer el pastel que había comprado, inmediatamente accedió,
—Claro, ¿por qué no? —Levantó la caja del pastel y luego cogió el pequeño cuchillo que estaba en la esquina de la mesa.
Mientras cortaba las rebanadas del pastel, Luo Huian preguntó tentativamente:
—Recién la Señora Luo parecía haberse desmayado porque algo que le dije la agitó. ¿No quieres ir a verla?
—Ella tiene quien la cuide, ¿entonces por qué debería unirme a la diversión? —Ye Shun respondió y el Aura de la Penumbra en su corazón se volvió aún más intensa—. Maldita sea. La rana estaba verdaderamente en la olla hirviendo, ¿no es así?
Aunque Ye Shun decía esas cosas, le importaba Luo Yeqing pero debido a algunas complejidades de su relación, no podía soportar verla.
—Esto no está bien —Luo Huian suspiró.
—Aquí —Ye Shun le entregó una pieza de pastel mientras tomaba un bocado de la pieza que estaba frente a él.
Normalmente, no tenía ningún apetito para comer nada, pero ahora por alguna razón, después de haber comido un bocado del pastel, Ye Shun tuvo ganas de tomar otro bocado.
Y otro.
Luego otro...
Pronto había comido toda la pieza de pastel.
—Señorita Huian, parece que el amo está contento con su presencia —el sirviente mer que seguía a Ye Shun no pudo evitar comentar cuando vio que Ye Shun había comido todo en su pequeño plato—. Normalmente él solo come uno o dos bocados...tal vez si vienes todos los días entonces—
—¡Basta Xiao Bei! —Ye Shun miró enfurecido a su sirviente que bajó la cabeza. Sin embargo, Ye Shun no dijo mucho a Xiao Bei ya que estaba preocupado de que Luo Huian pensara demasiado.
Se giró para mirar a Luo Huian y le dijo:
—No escuches sus tonterías, no hay necesidad de que tú—
—Bien, te acompañaré a almorzar y a tomar el té todos los días pero a cambio...