—¡Sus Altezas! —Derek irrumpió por la puerta principal y se dirigió directamente hacia ellos—. ¿Están ambos bien? —Tras él venían unos hombres vestidos formalmente y equipados con armas. A juzgar por sus pasos medidos y su actitud alerta, era evidente que no eran civiles ordinarios.
—¿Cómo está la situación? —asintió Lu Yizhou.
—He dado la orden de registrar el perímetro —soltó un bufido de frustración Derek—. Se ha vuelto demasiado oscuro ahora y la visibilidad no es adecuada para una búsqueda exhaustiva. Afortunadamente, hemos estado preparados y sellamos el área. Ya no puede escapar.
—¿Príncipe Altair, podría explicar quiénes son estas personas? —El Emperador se acercó con una expresión sombría, observando con desconfianza a los hombres detrás de Derek.
—Son soldados de Versatine —explicó de manera concisa Lu Yizhou—. Identidades confirmadas por procedimientos estrictos, sin posibilidad de que rebeldes se infiltren.